Y así, con cada caricia,
te pedía que te quedes para siempre.
Callada.
En silencio.
(Esos de los pocos que hago.
Esos que tanto disfruto a tu lado).
Así.
Me quedé inmóvil,
pequeñita,
en tu regazo
y quise llevarte de la mano,
envuelto en abrazos.
Y me quedé así.
Muda,
Agradeciéndole a tus ojos que me hicieras infinita.
Infinita como este amor,
que presiento sin fronteras.
Y con cada latido y cada gemido
te proclamé mío
y no me importó el tiempo,
la historia,
ni los -tristes- desencuentros.
parece un enamoramiento de adolescentes M. Fernanda.. que hermoso sentirse asi again !! besss !!
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