miércoles, 9 de diciembre de 2009

AQUELLA MAÑANA


Me pregunto que gesto tiene el olvido.
Quiero mirarme todas las mañanas en el espejo de mi casa -que ya no es la tuya-
y ubicarlo, y convencerme, y volver a sonreír.
He inventado calendarios, lunes y martes para lograr no recordar tus ojos.
Que linda se veía la vida a traves de ellos.
Y que bueno descubrir que ya no estás mas,
que nunca mas vas a tenerme cerca.
Gozando de aquellos amaneceres.
De mi intensidad,
de las fiestas del amor genuino que solía regalarte.
Así lo decidí aquella mañana cuando,
agotada de manchar sábanas impecables y vacías con este llanto,
opté por irme para siempre.

lunes, 7 de diciembre de 2009

LA FIESTA DEL INSOMNIO

Me somete. Me invade.
Me entorpece.Me asfixia.
Me hace reflexionar.
Juega conmigo.
A veces me hace llorar.
Es la fiesta del insomnio que se cumple en la oscuridad de mi cuarto, cuando estiro la mano y ya no quedan ni los recuerdos de lo que pasó.
El ritual en donde lo desconocido se repite, y vuela sobre mi cabeza como papeles sueltos, empujados por el viento del día que, inexorablemente, vuelve y se empeña y me obliga a recomenzar.

VINIERON SIN AVISARME


No me dieron un preaviso.
Ellos llegaron para quedarse, como pasa con los grandes amores que duran para siempre.
Antes iban y venían mas seguido, volviendo hacia mi con la desesperación de no saber que cosa rara es el mundo.
Poco a poco lo van descubriendo, y soy yo ahora la que los observa como van, van, van. Y cada tanto regresan.
Descubriendo nuevos horizontes, sensaciones, y casi siempre, compartiéndolo conmigo.
Se hacen chiquitos y se acurrucan en mi pecho.
Me hablan como lo hacían antes y me desmayo de emoción.
Me cuentan de sus primeros amores, tiernos amores, ingenuos amores, y no puedo creerlo.
Ella me despierta a las 3 de la mañana, desvelada, para tener charlas de mujer a mujer, como viejas amigas, y me estremece saberla de once.
El, con sus apenas trece me cuenta sobre su primera novia vicky y se que es la primera de una larga lista, pero lo escucho con tanta atención como si fuera la futura madre de mis nietos.

Vinieron sin avisarme, se quedaron para siempre.
Nada de todo esto sería posible, sin ellos aquí.
Nada.
Nada tendría sentido sin ellos.
Lo juro.
Me han salvado la vida.
Toda la vida.
Desde que están.