sábado, 23 de enero de 2010

RENACER EN VOS


Necesito volver a nacer.
Nacer en vos y en este amor que no ha muerto aunque palidezca.
Volver a perderme en tus ojos y saber que si.
Que sólo existirá tu perfume en mi cama.
Necesito estirar mi mano y que sea la curva de tu mentón la que acaricio. Sólo esa. Toda mía. Como entonces.
Que deshojaremos juntos las flores de nuestro jardín, ese que soñamos tantas veces lleno de hijos con tu cara y mi perfil.
Necesito saber que me vas a dejar renacer en tu cuerpo. Ese que acaricié sin que lo sepas en estas noches de soledad que no llené ni aún sabiendo que existías, que en algún lugar estabas.
Necesito un si definitivo que provenga de tu boca de colores. De esa boca que me desveló y que me hizo brillar con ese amor que conservo en todos mis recuerdos.
Mi boca se cierra.
Mi mano se quema.
Y un no estás indiscutible golpea mi puerta.

viernes, 22 de enero de 2010

RECONTRA PUTA CAJA


Mierdas y mas mierdas y porquerías.
De todo encuentro en mis recuerdos en esta madrugada de soledad y mar.
No se por que vinieron hasta mi, pero decidí abrir esta puta. Recontra puta y temida cajita de lo vivido.
Todos tienen cajas de cristal. Si.
Algunas señoras prolijas y cornudas tienen cajitas de cartapesta. Hechas en casa, claro.
La mía es negra y puta.
Recontra puta y temida.
Al fin la abro.
Una ilusión muerta por aquí.
Un hijo que no tuve con aquel por allá.
Estafas omnipresentes.
Estafas multidireccionales.
Un para siempre seco de amor y ese quien sos, que me terminó de romper, dicho entre sábanas y sexo.
Ahí donde las promesas son tan fáciles de hacer para nunca ser cumplidas.
Hijo de puta... Te llenaste la boca de ese para siempre y que mierda sabías vos lo que era eso. Lo que eso significaba para mi. Hijo de puta vos y tu recuerdo que estoy asesinando en esta noche de mar. De cajitas de cartapesta. Y putas. Y negras. Mientras las señoras comodamente cornudas esperan a sus maridos y yo me retuerzo de asco, llena como siempre de vos y de tu ausencia, de tu sangre.
Me retuerzo de amor, hijo de puta.
De amor hijo de puta.
Que ya no cabe en ningún lado. Y que se resiste a morir.