lunes, 30 de noviembre de 2009

YA




Ya se habían dado un largo abrazo.
De esos llenos de tristezas y emociones y sexo del después.
Ya habían bebido la última copa. La de la despedida.
Que ambos conocían.
Y detestaban.
Y alejaban.
Y esperaban cada vez con la misma intensidad.
Ya las miradas perdidas se confundían con ese cielo gris que ella nunca olvidará.
(Cada vez que lo veía llovía y eso era como una maldita premonición. Como un llanto. Como lo que vendría.)
Ya no quedaban mas que los recuerdos flotando en el aire, con esos cuerpos livianos y ese aroma inolvidable que se llevaba luego de cada tiempo de aquel amor que, aún vencida, no ha vuelto a ver.

NOS VAMOS A MORIR




Si señor. Claro que nos vamos a morir.
Vos te vas a morir de ganas y yo tal vez me muera de amor. Celebro que sea así. Toda mi vida busqué esa muerte que viene llegando despacito y bien perversa. Como las cosas que a mi me gustan.
Aquel, en una de esas, se muera de hambre y el otro de dolor.
Unos pocos por acá morirán de vergüenza y algunos mas, de envidia.
Habrá seguramente señoras que se mueran de frío, de soledad.
Hombres que se mueran de deseo, por querer hacer el amor y por no poder nunca sentirlo. Ni encontrarlo.
Por ejemplo ahora, siento que me muero de bronca porque perdí gente importante para mi, se murieron, vaya paradoja, ya no están, y voy buscando aunque sea sus caras en otras caras, para decirles cuanto los quise, y asi voy dejando un poquito de mi vida en esta búsqueda.
Una búsqueda mas. Infructuosa por el momento.
Niños que se mueren olvidados por sus padres. Que se mueren, además, porque lleguen las vacaciones.
Madres que se mueren de cansancio.
Están los que se mueren antes, los muertos en vida. Y esos son los mas muertos de todos.
Todos los días nos morimos un poco.
Por algo diferente cada vez.
Empecemos a vivir, pues. No queda demasiado tiempo. El tiempo de descuento comenzó.

martes, 24 de noviembre de 2009

CERCA DE DIOS


El era huérfano.
De padre.
Madre
Y de una buena mujer.
Padecía el miedo de aquellos que no tienen quien los defienda.
Sentía que andaba en patas y en cueros por la vida.
En pleno invierno.
Y eso que estaba cerca de Dios.
Era tan alto que a veces tenía la leve sospecha de que le pasaba cerquita.
Es por eso que, con su cara al viento, Laura le dejaba mensajes para ver si al menos a El le hacía caso.
Al fin de cuentas, nadie puede ser tan insensato de no creerle a ese señor que todo lo puede.
Aunque el podía no creerle y mucho mas.
Qué grande era, qué hermoso, cuántas ganas tenía ella de amarlo, y qué obstinado!
El tenía la osadía de no tocarla, algo que muchos deseaban y otros se animaban a hacer.
Pero el era distinto.
Andaba con su pesar por la vida y lloraba, dicen algunos, a escondidas como una puta.
Laura no entendía si el conocía a muchas putas.
Si las putas en verdad lloraban con desconsuelo de madre que ha perdido a su hijo.
Ella no entendía si en realidad el era una puta escondida en tremendo cuerpo de varón.
Su único patrimonio, era una de las certezas que de tanto en tanto masticaba.
Carlos tenía miedo y lloraba como una puta.
Algo que no lo dejaba ser. O si.
Pero todas las veces lo dejaba ser lejos de ella y eso si que le partía el alma como una uña, solamente porque sabía, sentía y paría a cada rato una idea.
Tenía todo para hacerlo feliz.
Incluso un hijo por venir.

PAPEL



Como un pedazo de papel en blanco
escribis en mi cuanto queres.
Los impecables trazos rojos
me dejan evidencia
y contenta voy por la vida
con esas letras neón.
"Es mía", dice en mi piel,
y reconozco tu letra.
Tan intensa.
Es el pulso de tus palabras
que llevo con orgullo.
Voy sonriendo.
A veces los demas me imitan
y no se si soy yo
o ellos
los que esbozan ese gesto amoroso.
Pero lo siento, puedo verlos.
Ellos también me ven.
Y de vez en cuando salen de su lugar.
Poco feliz lugar que eligen, aún no se por que.

jueves, 19 de noviembre de 2009

TIERRA DEL OLVIDO

Buscaré tus palabras calladas en algún lugar
para ver si despiertan a las mías,
tan dormidas en ningún regazo desde aquel día
-insensato-
en el que decidiste partir.
Porque esas palabras solo vivían para vos.
Terrateniente de mis ilusiones.
Dueño de mis miedos.
Amigo de mis confesiones.
Infinito poseedor de mis tierras fértiles.
Tierras olvidadas que nunca cultivarás.

lunes, 16 de noviembre de 2009

TE EXTRAÑO


Cuando digo que te extraño
es eso y mucho mas.
Son estas horas de espera,
tus ganas de vivir, junto a las mías.
Esas risas que me regalabas.
Los abrazos a cualquier hora
y ese olor de tu piel recién bañada.
Cuando digo que te extraño
es porque te amo
y pienso que sin vos ya no podría.
Ni vivir ni morir con dignidad
y todo sería un espanto de luces apagadas
de ojos ciegos, de sol sin rayos aunque sea tibios.
Cuando digo que te extraño
es eso y mucho mas que mucho mas.
Son los mil chocolates en seis meses
las noventa noches bajo aquel techo
Cientos de kilómetros de tu casa a la mía,
Canciones feas pero cantadas con ganas.
Son los domingos de almuerzos,
los sábados de licencias,
los lunes de vernos porque si.
Martes, miércoles, jueves y viernes porque también.
Cuando digo que te extraño
es porque son las dos de la mañana
y no te tengo
y no puedo dormir.
Porque pienso en lo mucho que hace que no nos nombramos.
Cuando digo que te extraño
es porque necesito que todo vuelva a ser como fue.
Aunque ya no seamos los mismos de entonces.

NO TENGAS MIEDO


No tengas miedo... Tuve ganas de gritarle, de implorarle, de abrazarlo y de morirme esta noche adentro de el.
Quise eso, es verdad, pero estaba demasiado lejos.
Y supongo que era demasiado tarde, también.
El ya estaba lleno de miedos.
Y yo, encendida, tan llena de amor...

viernes, 13 de noviembre de 2009

UNA ILUSION


Quiero escribir un verso que te traiga a mi.
Que seque esta lluvia que me humedece, como la noche en que no estás y te añoro.
Necesito parir un verso que me haga ver tu cara.
Oler tus manos rozando mi nariz, sabiendo que has llegado.
Que nunca mas vas a correr hacia otro lado que no sea el mío.
Un verso que te deposite en mis adentros para siempre,
y que te quedes allí, acurrucado necesitándome tanto.
Un verso que no se deshaga nunca pero nunca mas.

Levanto la vista. No hay noticias de vos.
Tu silencio mata mis versos, de verdad que los mata de a poco.
Me mata y ya ves, de vez en cuando alimentas una ilusión y yo,
lentamente,
vuelvo a vivir.

OJOS VERDADEROS


¿Del llanto de soledad humedeciendo mi almohada?
¿De mis sueños de perfección?
¿De mis noches de desvelo?
¿Te habré parido desde mi espalda, disfónica de tanto gritar tu ausencia?
¿O tal vez de mis plegarias lanzadas con furia al cielo, para que sean escuchadas?
Miro tus ojos verdaderos y me pregunto de donde saliste.
De donde saliste si no te estaba buscando.
No, no te esperaba.
Solamente, algunas madrugadas, delineaba tu mirada sobre esta pared que hoy sonríe, cómplice, sabiendo de mi felicidad ante tu existencia.

lunes, 2 de noviembre de 2009

EL TRAYECTO DE TUS SILENCIOS


Me pregunto por que el viento de estos días ya no trae tu perfume que tanto me hacía soñar.
Me lo pregunto mientras, otra vez, miro el techo blanco, tan claro de incertidumbre.
Antes estaba manchado con letras.
Formaban esas letras tu nombre y me hacían soñar que si.
Que todo era posible. Que el cielo que alguna vez inventamos podía posarse sobre mi frente, para envidia de los dioses.
Esas letras que indicaban que me estaba enamorando, que me desvelaba tu cuerpo.
Me guiaban hacia vos, hombre tantas veces anhelado. Me hacían reír, imaginando tus manos, acomodandolas para que se escriba allí un te amo, para despertarme los sentidos. Para despertarme y saber que el mundo era mío. Que vos eras, al fin, mi fin.
Pero desperté. Y ya no te vi.
He perdido tanto en el trayecto de tus silencios, que ya no se si mis brazos -esencialmente fuertes- soportarían otra vez tu espalda que se aleja.