domingo, 16 de agosto de 2009

LLUEVE


Te extraño.
Llueve y te extraño y escribo sin nombrarte para evitar despertar mis sentidos.

Sigue lloviendo y te sigo extrañando, es verdad.

Para no dejar que tus recuerdos regresen a esta cama, cierro las ventanas por si decidieran volver.
Por si decidieras volver.

Llueve y esas gotas son como mi llanto que explota contra el piso.
Derramado tantas veces por no tenerte,
Llanto que se desintegra en mil pedacitos que nunca vas a recoger.
Lluve y solo veo en el hueco de mi mano que se llena de sangre o de lluvia, no lo sé, el perfil de tu cara.
Tu cara vertiginosa que tantas veces quise acariciar.
Cuántas, te preguntas...
Son difíciles de contar.
No existen números que contengan esas veces.
No existen vidas que contengan estas ganas.

De vos

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