miércoles, 2 de septiembre de 2009

Quedate para siempre




Todavìa quedan restos de vos en mi cuerpo.
Un poquito de tu olor, y tus manos marcadas en mi espalda.
Entonces quiero preguntarte si pensas quedarte para siempre,
como me gustan a mi las cosas.
Para siempre.
Pero tengo miedo de un no que termine de romperme.
Por si acaso eso sucediera trago mis palabras y me escondo de lo que siento.
Y es ahí, como una promesa, que apareces.
En realidad reapareces, porque nunca te fuiste del todo.
Estas.
En mi casa, en mi cama, en mis recuerdos y mis deseos.
Y así, con la presencia de tu ausencia, tan marcada y sin saberlo
vas rompiendo estos pedazos de nada que todos los días intento rearmar.

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