miércoles, 27 de abril de 2011

HICE MUCHO

Pensé que ya lo había hecho todo.
Enojarme, amigarme, pelear con muchos, no hablarme con nadie.
Encerrarme y llorar.
Reírme por la calle sin disimular, leer y chocarme una columna.
Mandar un mensaje equivocado.
Ser indiferente, diferente, madre soltera, padre soltero, hija que cuestiona.
Olvidarme de cumpleaños, transgredir leyes, drogarme.
Escribir por amor, al amor y por bronca.
No dormir por muchos días y comer mas bien salteado.
Hice eso y mucho mas.
Fuí bulímica y anoréxica. Utilicé el pasado cuando no debía, como ahora que descubro que uso los tiempos verbales para absolverme de todo eso.
Fuí feliz y sonreí. Coleccioné cajitas de cigarrillos para armar algo que nunca terminé porque nunca lo empecé. Me engañaron y engañé.
Me mentí y les mentí casi a todos. Los utilicé. Fingí cuando estuve convencida de que el fin justificaba los medios. Luego volví a ser yo. Siempre volvía a mi.
Fumé, leí, tomé colectivos, escuché a mis amigos, y también los enterré.
En el recuerdo y en el cementerio.
Me enojé con Dios, y lo perdoné.
El también perdonó mis enojos.
Fuí impaciente, alegre, anduve triste con mi soberbia de ignorante a cuestas, me curé de un gran amor con un clavo oxidado. Me espanté de todo eso y me quedé sola.
Bien. Sola. Al fin.
Empecé carreras sin sentido, las dejé sintiendo que hacía lo correcto, encontré mi rumbo, lo volví a perder.
Me detuve, corrí, tomé helados y conté estrellas, convencida de que algún día la cuenta me daría par, como los números que me gustan.
Me quedé dormida, quise tener mas hijos, una linda familia.
Desperté y salí corriendo. Tuve miedo. Transpiré.
Me enfrenté a todos por apostar a la vida.
Me enfrenté conmigo.
Me la jugué. Cociné comidas ricas. Pinté puertas.
Tuve un perro. Una planta de lechuga a medias con mis hijos.
Fuí su socia en las buenas y en las malas.
La cosecha dió sus frutos y comimos una hoja cada uno.
Miré el atardecer.
Me acosté a medianoche en una ruta, esperando que alguien pase.
Dios detuvo el tránsito.
Yo lo supe, y volví a creer en ÉL.
Odié a varias personas. Dejé de lavar platos.
Regalé todo lo que tenía en mi casa.
Me quedé sin nada para saber lo que era.
Bailé. Hice de madre. De novia.
De amante. Salí con un señor casado que todavía me recuerda.
Mantuve vínculos porque si, y los rompí porque no.
Hice mucho en la vida.
Pero recién estoy comenzando a andar.

2 comentarios:

  1. Hay que tener valentía para desnudar el alma asi!! Felicitaciones y gracias por compartirlo!! Es fácil vernos perfectos, difícil es aceptar q no lo somos, cada dia me caes mejor genia!! Aunq no te conozco te quiero, besotes canalla

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  2. Por Lo que fuiste, lo que sos y lo que serás te quiero.
    Gracias X darme la oportunidad de conocerte.
    Abrazo de Stalker a Stalker.
    Lapame.

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