miércoles, 10 de febrero de 2010

MIRADAS AL HIJO DE PUTA


Lo miraba a menudo al hijo de puta cuando dormía.
(Esto no significa, en efecto, que hayamos dormido muchas noches de a dos, pero fueron las suficientes como para aún recordarlo)
Cada vez que mis ojos se posaban sobre su anatomía (ignorando por mi bien su espantoso pijama azul con líneas amarillas que le había regalado en un acto de desprecio su ex-ahora-actual) me preguntaba como podía ser tan bello, tan tierno, tan sexual.
Y tan poco mío.
Cada vez que se despertaba, se encargaba de romper esa magia con sus apuros, sus historias, sus histerias, como midiendo sin querer mi amor y mi paciencia. El hijo de puta vivía apurado. Nunca tenía tiempo para mi.
Pero yo, la siempre lista para sufrir, lo seguía mirando. Y amando.
¿Cuándo lo enviaré a la concha de su madre? Era el interrogante que mas me acechaba en nuestros encuentros.
Nunca pensé que eso sería tan fácil. Y repentino.
Una noche, no recuerdo cual de las pocas que vivimos fue, me dejó sin palabras.
¿Algo mas para decir? Me interrogó, haciéndose el humorista infradotado en un momento fatal para mi.
No contesté -casi- nada. Me había transformado, en cuestión de segundos, en una mina monosilábica.
Eso si que era grave.
Era como decirle ANDATE A LA CONCHA DE TU MADRE, HIJO DE PUTA.
Pero no lo pude decir. Me ahogué.
Tal vez el silencio dio lugar, una nueva vez, al amor que aún brotaba de mi apaleado corazón.

P/D: HIJO DE PUTA, SI ME ESTAS LEYENDO, NO TE OFENDAS POR LO DEL PIJAMA. NUNCA TE LO DIJE, PERO QUE FEO QUE ERA...

2 comentarios:

  1. JAJAJAJA ENCIMA EL "HIJO DE PUTA" TENÍA UN PIJAMA DE BOCA???QUE HORROR, SOS UNA GRAN MUJER FER, SIEMPRE ANDAN SUELTOS LOS HIJOS DE PUTA, SOLO HAY QUE VERLOS PASAR.
    TQM!, BONITA!

    ResponderEliminar
  2. Podes creer? Encima era de Boca... QUE HIJO DE PUTA! Jaa

    ResponderEliminar